(Entrada escrita originalmente en diciembre de 2010 y transferida recientemente desde mi antiguo e infructuoso blog)
Toda la vida he tenido que luchar con los sentimientos negativos que me producen estas palabras: "Que gorda estás"
Como hace unos años las personas pudieron llamarme gorda?? A mi!! a una linda chica de 125 libras de peso y 1.70 mts. de estatura?
Sin embargo, al compararme con mis compañeras de clase, mis primas y amigas, siempre me veia gorda, por que invariablemente siempre estaba rodeada de spaguetis ambulantes, asi que quisiera o no, fuera justo o no, a mi me tocaba ser el macarrón.
Sufría por no poder ser "delgada". Luchaba contra mi hambre, hacia dietas locas que no podia sotener mientras se me antojaba toda la comida engordante del mundo. Iba al gimnacio un par de meses, lo dejaba durante medio año y volvia a regresar, y asi, el circulo perfecto para engordar sin freno a lo largo de la vida.
Ahora con 200 libras encima de mi inconforme esqueleto si tienen motivos para llamarme gorda.
Sin embargo, soy linda,
Yo llevo la sensualidad a flor de piel, y me sobra actitud, por eso decidí hacerme "de la vista gorda" y describirme simplemente como una gordita sexy.
Pero ahora ya no puedo seguir evitando ver la cruel realidad.
El sobrepeso puede no interferir con mi belleza exterior ni con mi autoestima, pero empieza a interferir con mi salud, y eso si no se lo puedo permitir.
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