Todo empezó ayer.
Fue el primer año de mi segunda sobrina, no hija de uno de mis hermanos sino de uno de mis primos.
Traté de ser fuerte. Era una batalla cuerpo a cuerpo en territorio enemigo. Pensé que no había salido tan mal librada.
Probé un bocadito del pastel, que aunque usualmente no me gustan los pasteles frios, ese estaba delicioso. Pero igual, solo di una probada y lo regalé. Me comi medio chuchito, y una tostada, no probé la orange crush y me comí un caramelo de la piñata. Tambien comí un poquito de los aritos con sabor a cebolla que tenia una de mis hijas.
Sabía que no debí, pero lo hice, sin embargo, no había rebasado los limites.
Pensé que lo compensaría con ejercicio mas tarde pero al llegar a casa recordé que habiamos quedado que hoy le hariamos un pequeño baby Shower a Maria Luisa, una compañera de trabajo, asi que me puse a bordarle un baberito y a preparar algo de comida que tenia que llevar.
Mi voluntad fue fragil frente al tazón de ensalada rusa y los rellenitos de platano, pues mientras los preparaba di varias probaditas.
En la reunion de hoy todos me pidieron que por un día mandara las calorías al diablo, y como en especial a Maria Luisa le molesta un poco que yo ande con mis cosas, pues comi de todo lo que habian llevado todas.
Ya me sentia bastante mal pero de pronto empecé a sentirme como en un resbaladero recien encerado. Cuando vine a mi casa, almorcé pasta, zuchinis, ensalada, me tome medio vaso de gaseosa de uva, y luego le di jaque mate a los rellenitos que quedaron.
Ahora me duele la panza, tengo un poco de nausea, me siento emocionalmente una gran estupida, no me siento con animo de hacer ejercicio, solo quisiera correr al refrigerador y devorar todo lo que encuentre a mi paso mientras me siento a ver televisión, pero... no puedo darle gusto a este gigante que por tantos años se he sentido vencedor sobre mi.
Hoy me dio un golpe que me derribo y ahora se burla creyendo que me ha derrotado, pero no es asi. Voy a sorprenderlo ahora mismo.
No tengo ganas de hacer ejercicio, pero lo haré, trabajare duro por que yo puedo dominarme a mi misma. Tengo ganas de tirarlo todo y rendirme, pero voy a seguir luchando, ahora mismo, me levantare y sere yo quien vuelva a derribar al gigante y cuando lo tenga en el suelo no lo dejare levantarse voy a luchar contra el hasta eliminarlo por completo, que no por nada soy hija de un Dios Guerrero.
Padre mio: Aqui vamos, dame la victoria sobre mi enemigo, por favor.
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