Lovumba para el desastre!

Huy si! Esa canción me encanta. Es la unica de daddy yankee que me gusta.Y me parece buenisima para levantarme el animo mientras pongomanos a la obra en recoger el tiradero emocional que tengo por aca.

Y bueno, despues de casi dos horas de ejercicio, creo que necesito un respiro, asi que decidi escribir algo por aca aunque haya escrito en la mañana.

Estoy super cansada, pero indudablemente esta sensación es muchisimo mejor que la que me deja comer mal y no hacer ejercicio.
Me encanta bailar, aunque lo haga terrible, pero el espejo no critica, y disfruto muchisimo ese tiempo. Lo que me cuesta muchismo es empezar. Antes de ponerme en movimiento mi cerebro empieza a maquinar un monton de excusas para no hacerlo. sacudir ese palabrerío y ponerme en acción es lo que se me hace muy muy complicado. pero en cuanto empieza la música, siento ese calor subir desde mis pies y recorrer todo mi cuerpo y no puedo evitar el deseo enorme de bailar.

Bailar fue una de las cosas que siempre quise hacer.
En mi familia paterna desde mi abuela hasta mi prima mas pequeña saben bailar (aunque mi papa odiaba hacerlo). Será por que no se pierden un solo baile de los que hay en el pueblo.
Pero con ese asunto de la religión que tuve de niña a mi no me estaba permitido.

Ahora que soy libre puedo hacerlo por fin y lo disfruto inmensamente. Aunque no sepa hacerlo, simplemente me dejo llevar y que salga lo que salga, lo que me importa es poder sentir eso que se siente al bailar.

Y despues del baile viene la parte que no me gusta para nada. Los ejercicios "del otro tipo"
Mi llanata multiusos se puede usar como banco romano para hacer abdominales, y luego los otros ejercicios para el abdomen bajo que me enseñaron a hacer aquel dia, y tambien los ejercicios para las piernas y para modelar los brazos.

Algun dia, talvez muy lejano o talvez no tanto, todo eso servirá de algo y se notará el resultado.
Por ahora eso se ve como un puntito en el horizonte.
Pero así era la nube que el profeta Elias vio antes de que volviera a caer la lluvia en aquel tiempo de sequía.

Así que no debo desanimarme. debo seguir confiando en Dios y esforzandome. Y un dia esa pequeña nubecita que veo alla a lo lejos se convertirá en un torrente de satisfacción empapandome de felicidad..

Y me despido con el ritmo de lovumba como música de fondo. (...al ritmo y al movimiento le ponemos sentimiento...)